Quiniela jornada 74

Otro golpe de autoridad del GAIS la pasada jornada con su inapelable victoria a domicilio ante el Degerfors (0-3). Con este triunfo el equipo que dirige Fredrik Holmberg encadena nueve partidos sin conocer la derrota (seis victorias y tres empates), que le acercan cada vez más a la parte noble de la clasificación. En el Gamla Ullevi de Göteborg solo ha perdido en una ocasión. En este escenario van a pasar su próximo examen ante el Halmstad, que situado a cinco puntos de la promoción y a seis de la promoción, está obligado a plantar cara. Otra cosa es que lo consiga. Los números en sus desplazamientos no invitan al optimismo. Se trata del segundo peor visitante de la categoría.

La racha de tres victorias consecutivas que había sacado al Brommapojkarna del pozo de la clasificación acabó el pasado domingo en Estocolmo, aunque en el descanso vencía por 0-2. Pero el Hammarby le dio la vuelta al marcador en la segunda mitad devolviendo al conjunto rojinegro a su realidad. El descenso sigue siendo una amenaza y el próximo fin de semana debe enfrentarse al Malmö, que ha entrado en una dinámica positiva, refrendada la pasada jornada con su victoria en Växjö frente al Öster, que le permitió sumar de a tres en dos encuentros seguidos y no perder en sus cinco recientes compromisos. Los ´Di blåe´, azules en sueco, están lejos del líder, pero con los puestos europeos muy cerca.

Devastadora la trayectoria del Degerfors, sobre todo en este último final del campeonato, en el que suma siete derrotas seguidas. Una manera muy frustrante de echar por tierra un inicio más que aceptable. Y gracias a él, aún hay esperanza de salvación para el equipo rojiblanco que está en zona de promoción. Tampoco se puede hablar maravillas del Norrköping, situado no muy lejos de la ´zona roja´, y que rompió este pasado lunes la racha de cinco encuentros sin vencer. De los dieciocho puntos conseguidos en lo que llevamos de temporada, ocho los ha conquistado en sus salidas, donde parece igual de ´eficaz´ que cuando actúa de local. El precedente más reciente en el Stora Valla finalizó con victoria visitante por 0-2.

En apariencia estamos ante un partido con un clarísimo favorito. Aunque el AIK viene de ser derrotado (2-0) por el Mjallby, líder de la Allsvenskan sueca, ocupa la tercera posición de la tabla. Juega en casa, donde nadie ha sido capaz de derrotarlo y solo ha cedido dos empates en siete partidos disputados ante sus incondicionales. Para consolidar sus aspiraciones europeas debe seguir esa trayectoria como local. Y, además, su rival parece una víctima propiciatoria, si tenemos en cuenta su trayectoria en el campeonato, por lo menos hasta ahora. Estamos hablando del Östers, penúltimo clasificado, aunque tiene la salvación a un punto. Su dinámica es pésima, sumando un empate y tres derrotas en sus últimos cuatro compromisos.

Duelo entre dos equipos que están casi tan lejos de las plazas nobles, que del descenso. Trayectoria irregular en ambos casos, que complican el pronóstico, más si tenemos en cuenta que en el casillero de uno y otro hay veintidós puntos. Empecemos por el Häcken, que en el Bravida Arena ha ganado tres partidos, ha empatado dos, perdiendo en tres ocasiones. En las tres últimas jornadas ha enderezado un poco el rumbo al conseguir siete de nueve unidades posibles. En cuanto al Djurgarden ha cosechado los tres signos posibles desde principios de junio. Dos triunfos, dos derrotas y una igualada a uno ante el Norrköping. Como dato a tener en cuenta debemos resaltar que no ha empatado en ninguna de sus siete salidas.

El Mjallby va como un tiro en la Liga sueca y no quiere aflojar. Los de Anders Torstensson persiguen la cuarta victoria seguida tras deshacerse el Oster, penúltimo (0-1), del propio Sirius, cuarto por la cola (1-2), y del AIK, tercer clasificado (2-0). Su balance en las últimas nueve jornadas es de siete victorias y dos empates. No pierde desde el 11 de mayo. El Sirius tratará de dar la campanada. Debe mejorar su rendimiento, ya que lleva tres derrotas seguidas, las dos últimas en casa. Como visitante ha ganado un encuentro, ha empatado tres y ha perdido cuatro.

El Varnamo sigue sin despegar en la Liga sueca. Es el colista con solo siete puntos de los 48 posibles. Únicamente ha ganado un partido y anda a cinco puntos del penúltimo. Viene de caer por 3-1 en el campo del Norrkoping, undécimo. En casa está sacando un poco la cabeza, pues no ha perdido en los cuatro últimos encuentros ante su público: un triunfo tras tres empates en línea. El Hammarby es el segundo clasificado y quiere hurgar en la herida del rival. Ha ganado cinco de los últimos seis compromisos, pero perdió en la última salida: 3-2 en el campo del GAIS, sexto.

Entramos en la Liga noruega. El Fredrikstad, octavo en la tabla clasificatoria, no pasa por un buen momento, pues solo ha ganado un partido de los últimos nueve. Viene de empatar (1-1) en el campo del HamKam, antepenúltimo. El Stromsgodset anda mucho peor. Es el segundo por la cola. Sus números son terribles: nueve derrota consectivas. La última victoria que logró se remonta al 27 de abril: 2-3 al Sarpsborg 08. Fuera de casa lleva dos triunfos y cinco derrotas. Los dos duelos entre ambos equipos del curso pasado se resolvieron con sendas victorias locales.

Atractivo partido de la Liga noruega. El Sandefjord es el sexto clasificado. En casa está intratable, pues cuenta por victorias, siete de siete, los partidos ante su público con 22 goles a favor y solo tres en contra. Estos números le tienen como el mejor local de la competición. El Sarpsborg 08 anda séptimo com solo dos puntos menos. Viene de seis jornadas en línea sin conocer la derrota, aunque cuatro de los partidos de esta serie los empató. Sus dos últimos compromisos acabaron con una X: 0-0 en el campo del Kristiansund, noveno, y 2-2 en casa contra el Rosenborg, quinto. Es el rey del empate del torneo (7 en 14 jornadas).

Otro duelo perteneciente al campeonato noruego. El Kristiansund transita noveno en la tabla. No ha ganado en las últimas cuatro jornadas: una derrota y tres empates. Viene de recibir un serio correctivo en el campo del Sandefjord, sexto en la tabla, pero mejor local del torneo (6-0). Su último triunfo fue un 4-1 frente al Rosenborg, quinto, el 22 de junio. El KFUM de Oslo va décimo, aunque con dos partidos menos. Está en un buen momento, pues ha sumado 13 de los últimos 15 puntos (cuatro victorias y un empate en las últimas cinco fechas). No pierde desde el 26 de mayo: 0-1 ante el Valerenga, undécimo.

Se ven las caras dos clubes que luchan por la permanencia. Haugesund, colista con solamente dos puntos, ya está contra las cuerdas. Necesita imperiosamente reaccionar y ganar, y aquí tiene una buena ocasión, pues recibe a Ham-Kam, que marca la plaza de playoff de descenso. Eso sí, con doce puntos más y en mejor momento. Con el empate sumado el pasado domingo ya ha puntuado en siete de las últimas diez jornadas, donde se incluyen tres de sus últimas cuatro salidas.

El BodoGlimt, campeón de las dos últimas ligas, va recuperando terreno. Ya va por tres triunfos seguidos y con duelos más pendientes que sus rivales directos se antoja que podrá volver a luchar por todo. Y más, tras ganar en feudo del líder Viking el pasado fin de semana. Una victoria que revitaliza su proyecto que examina el Valerenga, club irregular que ha puntuado en la mitad (4) de sus salidas (8). En la mayoría, no obstante, fue capaz de competir, aunque por el nivel de BodoGlimt se hace difícil no pensar en un fijo.

El recién ascendido Bryne llega de caer en feudo del Tromso y romper una buena racha de siete jornadas seguidas sumando que le han permitido coger distancia respecto el descenso. En casa solamente ha perdido un partido de los últimos seis disputados y ha sellado cuatro triunfos. Cierto que recibe a Viking, líder destacado que parece cojear justo cuando se cierra la primera vuelta, pues viaja tras dos derrotas seguidas. La primera vez que le pasa en la temporada, encajando tres o más goles en cada una de ellas. Si se puede, conviene cubrirse.

Choque de zona alta entre un histórico como el Rosenborg, imbatido en casa, y Tromso, el equipo más en forma de toda la liga. Sus nueve victorias consecutivas, con cinco de visitante, lo hacen un rival temible al tiempo que, con permiso de BodoGlimt, se hace acreedor de cualquier aspiración. El conjunto local, que ha sellado cuatro empates en ocho apariciones delante de su público, tiene una buena oportunidad para mostrar credencial, aunque se hace inevitable no pensar en cubrir las variantes.