Quiniela jornada 61

El gol de Samu Lino, en el minuto 93 frente al Espanyol, deja al Valencia con un pie y medio en la máxima categoría. Pero todavía no de forma matemática. Una combinación muy difícil de resultados, pero posible, aún lo podría descender. Lo mejor que podría hacer es ir a por la victoria a Sevilla, donde va a encontrar a un Betis relajado que ya tiene los deberes hechos, y que sabe que la próxima temporada jugará la Europa League. Los de verdiblancos solo han ganado dos de sus últimos partidos jugados en casa. Los levantinos, desde que Baraja tomó las riendas de equipos, han jugado ocho partidos como visitantes, con un balance de seis derrotas, dos victorias y ningún empate. La última vez que se enfrentaron, en Liga, en el Villamarín, los locales se impusieron por 4-1.

Partido de despedida de temporada para el Mallorca ante su público. En realidad, nunca ha estado demasiado amenazado por el descenso, e incluso hasta el penúltimo partido ha tenido una posibilidad, aunque fuera mínima, de alcanzar un puesto en la Conference. Para los de Iraola, ese objetivo si es posible. Está en ese grupo de cinco equipos que aspiran a la séptima plaza. No dependen de ellos mismos, per se trata de ganar y esperar. El conjunto balear tiene un buen balance esta temporada en Son Moix. En dieciocho partidos disputados en casa ha conseguido treinta y dos puntos y lleva seis partidos sin perder. Su último verdugo fue el Elche, que le venció por 0-1 a principios de marzo. La racha negativa del Rayo fuera de Vallecas ya viene de lejos. Para empezar, suma cuatro derrotas consecutivas. Si lo miramos con una perspectiva más profunda ha conseguidos dos puntos en sus ocho últimos desplazamientos. No gana como visitante desde el 30 de enero, cuando se impuso al Villarreal en el Nuevo Madrigal por 0-1. La pasada temporada los bermellones se impusieron en este escenario por 2-1.

La conquista del séptimo título de la Europa League, le ha supuesto el importantísimo premio adicional al Sevilla de poder jugar en la próxima edición de la Champions. La Real Sociedad, por su parte, pese a perder en el Metropolitano, oficializó su presencia en el máximo torneo continental, beneficiándose de la derrota del Villarreal en Vallecas. Por lo tanto, este encuentro pasa ser de mero trámite, entre dos equipos eufóricos. En la última fase de la temporada, los donostiarras han convertido su estadio en un auténtico fortín. Son ya nueve encuentros sin conocer la derrota, en un largo periodo de cuatro meses. A principios de febrero, el Valladolid fue el último equipo que ganó en feudo ´txuri urdin´ (0-1). Con Mendilibar en el banquillo, el conjunto hispalense no conoce la derrota lejos del Sánchez Pizjuán. Han sido, hasta ahora, siete partidos con un balance de cuatro victorias y tres empates. El Reale Arena se le ha dado bien a los andaluces en los últimos tiempos. Desde diciembre de 2017 no han perdido en sus visitas a Donostia.

El Athletic Club solo ha ganado uno de los últimos siete partidos disputados, con cuatro derrotas incluidas. La última ante el Elche en San Mamés, muy dolorosa. Pero los de Ernesto Valverde aún tienen una última oportunidad para ir a Europa, pero muy condicionada. Debe ganar al Real Madrid a domicilio, probablemente ya con la presencia de Vinicius, y después esperar a que Osasuna ´pinche´ en el Sadar el Girona, que también tiene opciones de conseguir esta anhelada séptima plaza. El equipo de Ancelotti ha jugado dieciocho partidos de Liga en el Bernabéu, y solo el Villarreal ha sido capaz de ganarle (2-3). En el cómputo global solo ha cedido en este encuentro, más cuatro empates. Es decir, solo se han escapado siete puntos de cincuenta y cuatro posibles.El Athletic Club, que era bastante regular lejos de San Mamés, encadena tres salidas seguidas sin ganar. Las dos últimas, con derrotas importantes, como la de El Sadar en la reciente jornada intersemanal. Los ´leones´ no ganan en el Bernabéu desde 2005 (0-2).

La derrota del Villarreal en Vallecas le dejó sin ningún tipo de opción de llegar a la última jornada con opciones de pelear la cuarta plaza. El conjunto que dirige Quique Setién ya sabe que la próxima temporada jugará Europa League. El At. Madrid sabe que lo hará en la Champions, y que también estará en la Supercopa de España que se jugará en Arabia. En este próximo encuentro en el Nuevo Madrigal, lo único que hay en juego es la segunda posición del campeonato, aunque si el equipo de Simeone vence, dependerá de lo que pase en el R. Madrid-Athletic. Los ‘grogets´ han encadenado cuatro triunfos seguidos en casa, donde se han mostrado intratables, con catorce goles a favor y cuatro en contra. En los cuatro desplazamientos más recientes del conjunto rojiblanco, los resultados no le han acompañado. Dos derrotas en el Camp Nou y la más sorprendente en el Martínez Valero, una victoria en Valladolid y un empate en el RCDE Stadium. Los ´colchoneros´ han puntuado en sus cuatro visitas al feudo del ´Submarino´, que no les gana desde 2018.

El Celta sigue metido en un lío y llega a la última jornada sin haberse garantizado la permanencia. Los celestes han visto comprometida la continuidad en la élite al haber sacado un solo punto de los últimos 18. Vienen de caer en Cádiz (1-0) y transitan decimoséptimos, abriendo la zona de permanencia con un solo punto de margen sobre el descenso. Se la juega el equipo vigués. El Barça se reencontró con el triunfo en el último partido en el que pasará a ser el viejo Camp Nou al derrotar al Mallorca con un convincente 3-0. Fue el primer triunfo de los de Xavi tras haberse proclamado campeones de Liga. Habrá que ver qué versión se ve del equipo culé en el Abanca Balaídos.

El colista y descendido Elche continúa sacando los mejores resultados desde que perdió la categoría. El cuadro ilicitano viene de ganar en San Mamés con un solitario gol de Lucas Boyé y no ha caído en las últimas cuatro jornadas: dos triunfos y dos empates. Sin presión, está jugando mejor el cuadro franjiverde. El Cádiz, decimotercero, hizo un paso muy importante para la salvación ganando al Celta (1-0) el domingo. Los de Sergio González tienen un margen de dos puntos sobre el descenso. Lejos del Nuevo Mirandilla debe mejorar el equipo gaditano, pues perdió en las tres últimas salidas. El Cádiz tiene el gol average empatado con el Getafe y el Almería, lo tiene ganado con el Valladolid y el Valencia y lo tiene perdido con el Celta. Si gana o empata estará salvado pase lo que pase entre el Valladolid y el Getafe. Si pierde, podría bajar si ganan el Valladolid, el Celta y el Almería y el Valencia empata o derrota al Betis.

El Espanyol, penúltimo, viene de certificar el descenso con un empate en Mestalla. Los pericos son los segundos que ya han bajado junto al Elche. Solo ocho triunfos en 37 partidos han acabado por condenar al equipo blanquiazul, con demasiadas dudas atrás desde el principio de la competición. El Almería va decimosexto con 40 puntos, uno por encima del descenso. Los de Rubi quedaron encallados en el empate a cero contra el Valladolid el domingo, pero dependen de ellos mismos en la última jornada. Con una victoria, o simplemente puntuando, seguirían en Primera. En caso de derrota tendrían que ver los resultados del resto de conjuntos implicados en la pelea. El equipo indálico es el peor visitante del torneo, con una única victoria en 18 desplazamientos.

Duelo directo por la plaza de Conference League. De momento, la ocupa Osasuna, aún séptimo, a pesar de caer el domingo en el campo del Getafe (2-1). El equipo rojillo lleva los mismos 50 puntos que el Athletic. En El Sadar ha ganado los dos últimos encuentros y cuatro de los últimos cinco. Lo mejor para los de Jagoba Arrasate es que dependen de ellos para jugar en Europa. Una de sus amenazas es el Girona, que va noveno con un solo punto menos. El cuadro catalán ha ido a menos en las últimas jornadas, pues acumula cuatro partidos sin vencer: dos derrotas y dos empates. Los de Míchel agotarán sus opciones de meterse en Europa. Necesitarán una carambola: ganar en Pamplona y que el Athletic no derrote al Madrid.

El Atalanta, quinto en la Serie A, abre la zona de Europa League y tratará de acabar en esta posición al término de esta última jornada. Los de Gian Piero Gasperini han perdido tres de los últimos cuatro partidos, aunque dos contra Inter y Juve. Les sigue la Roma y la propia Juventus a uno y dos puntos. El Monza, décimo, ya no se juega nada y podrá saltar al Gewiss Stadium sin presión. Viene de caer en casa contra el Lecce (0-1) tras dos triunfos en línea: 1-2 al Sassuolo y 2-0 al campeón Nápoles. En la primera vuelta, 0-2 para el Atalanta.

Duelo con poco en juego que cierra la temporada para Empoli, que seguirá un año más en la élite del fútbol italiano, y la Lazio, que ya se aseguró plaza Champions sumando siete de los últimos nueve puntos en disputa. De visitante se ha saldado como el segundo mejor equipo del campeonato, sólo superado por el campeón Nápoles. El único aliciente que le queda es ser subcampeón, y es un objetivo que depende de si mismo. Tiene dos puntos más que el Inter, pero con goal-average empatado (ambos vencieron en casa 3-1), igual que el balance global de goles (+28), debería ganar para asegurarse el segundo puesto en feudo de un Empoli que acumula cinco fechas sin perder, con tres triunfos seguidos de local. El último, con goleada ante la Juventus. Eso sí, la única victoria con clubes que ocupan puestos europeos. Todos los demás consiguieron imponerse.

La Roma tenía opciones de plaza Champions, pero la derrota ante la Fiorentina del pasado sábado le complicaron un objetivo que posiblemente no merece tras una mala racha de siete jornadas sin ganar. En el Olímpico, dos empates y una derrota en las últimas tres apariciones, donde posiblemente las rotaciones también tuvieron su efecto, ya que es lógico tener un ojo en la final de la Europa League que disputa el miércoles contra el Sevilla. Un duelo con doble premio, el propio título y un billete para la Champions. Por su parte, el Spezia, que acumula nueve salidas sin vencer, se está jugando la salvación. Con la última derrota (0-4 en su feudo ante el Torino), se complicó la vida, pero el empate inesperado del Verona ante el Empoli, le permite depender de si mismo para salvarse. Tienen los mismos puntos (31) y el goal-average está de su lado. Por tanto, el triunfo le asegura la permanencia, aunque esta visita también vendrá marcada por lo que pase en la final del miércoles. Si gana la Roma, la resaca del título puede favorecerle. Si no es así, y llega de perder, puede pagar los platos rotos en la lucha romanista por consolidar plaza europea.

El Milan, con un triunfo muy meritorio en feudo de la Juventus, certificó este domingo su plaza de Champions. Un objetivo que, tras la eliminación en semifinales de la cita ante el gran rival ciudadano (Inter), se antojaba necesario para evitar males mayores. Ahora cierra la liga en casa ante el Verona, que se está jugando la salvación. Será una lucha cerrada con el Spezia, ambos con los mismos puntos (31). El Verona, con el goal-average perdido, desaprovechó una oportunidad de oro el pasado fin de semana en su estadio, cuando se dejó dos puntos en el 90 ante el Empoli, que no se jugaba nada. Y con este empate dejó de depender de si mismo para la permanencia. Aquí solamente le vale mejorar el resultado del Spezia, que visita a una Roma que vendrá del desgaste de una final europea y que, según ese resultado, puede favorecerle, ya que la resaca de un título suele conllevar cierta relajación.

El Inter venció el fin de semana al Atalanta y se asegura su plaza de Champions, a pesar de jugar la final de la edición de este año contra el City de Guardiola. Como dicen, más vale prevenir, así que los de Inzaghi no quisieron jugárselo todo a una carta y sellaron una de las cuatro plazas ligueras. Por tanto, esta salida tiene poco en juego, sólo disputarle el subcampeonato a la Lazio. Para ello debería ganar y esperar su tropiezo. Mientras, el Torino, a pesar de su buena racha actual (cinco jornadas sin perder), no ha podido llegar a puestos de competición continental. Eso sí, querrá terminar en la mejor posición posible una liga donde, de local, ha podido derrotar a Milan y empatar precisamente con la Lazio. Por todo lo visto, choque donde podría pasar de todo. Para triple.